De todas las razas del continente, los humanos siempre se adaptan más rápido a cualquier cambio y comienzan a reconstruir el mundo para sí mismos, talando bosques ancestrales, arando llanuras y colocando minas de mineral en las montañas. Tal actitud bárbara hacia el mundo los convirtió en enemigos de los propietarios aborígenes de estas tierras: los elfos oscuros.
Todos los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz fueron en vano: los elfos no estaban dispuestos a aceptar la presencia humana y la gente no iba a ceder los territorios conquistados. Las dos naciones comenzaron una guerra que duró casi trescientos años y finalmente culminó con la derrota de los ejércitos élficos en el Volcán Brimstone Heart. El ejército humano, dirigido por Brand el Invencible, asestó un golpe aplastante a las fuerzas de élite de los elfos, lideradas por Alorian Amakiir, que nunca había sufrido una derrota.
Así comenzó la era humana, pero los elfos no aguantan la derrota y la pérdida de territorios y están ansiosos por recuperar su antiguo dominio.
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