Noticias

La leyenda de Okomut


Nadie sabe de dónde vino. Se habla de él susurrando junto a las hogueras, advirtiendo a los niños antes de acostarse. Debido a él, los caminos oscuros se evitan. Su nombre es Okomut.
 
Los que sobrevivieron lo describen como una apariencia distorsionada del hombre: superficial, antinaturalmente delgada, con una piel que se asemeja a una cera agrietada. Pero lo peor es que no tiene cara. Solo una máscara suave y vacía donde deberían estar los ojos, la boca, la nariz.
 
Y los ojos están en las Palmas. Dos pupilas negras y sin fondo que te ven a través No la apariencia, sino el alma. No las palabras, sino la verdad escondida detrás de ellas.
 
Okomut no mata de inmediato, primero hace preguntas. Pregunta qué es lo que tienes miedo de confesarte a TI mismo: traiciones de larga data, odios secretos, actos que intentas olvidar.
 
Y si realmente pones tu suciedad y te arrepientes, Okomut simplemente desaparece. Como si no existiera. Pero si mientes, desaparecerás.
 
¿Dónde desaparecen los mentirosos? Nadie lo sabe con certeza. Pero algunos dicen que Okomut los lleva a un mundo tejido de sus propias pesadillas. En un mundo donde los miedos se hacen carne, donde las mentiras se convierten en tortura y los pecados en una trampa.
 
Algunos están seguros de que esto es solo una historia de terror que enseña a los niños a no mentir. Pero a veces los viajeros encuentran ropa abandonada y escuchan gritos apagados en la niebla.
Compartir noticias: