Rama De Fusan

La Última historia de la Ciudad Sobre el Abismo que Garlinor contó fue la historia del árbol Fusan. El demonio afirmó que un enorme árbol brotaba en la ciudad, justo en la Plaza principal. Supuestamente, se necesitarían cinco docenas de demonios para abrazarlo.
 
Este árbol sirve como un amuleto para los demonios que viven en ese mundo. Los lugareños recolectan semillas y cultivan pequeñas copias de Fusan, y luego las llevan a las aldeas para que el poder del gran árbol también las proteja.
 
Algunos demonios convierten a los Fusanas en accesorios que llevan consigo. En ellos cuelgan linternas de Gong-mu y monedas para que durante sus viajes siempre tengan una billetera llena y la protección del gran Dios.
 
Por supuesto, nadie tomó en serio las historias de Garlinor. ¿Quién creerá a ese imbécil? Sin embargo, la idea de llevar un amuleto les gustó a algunos de los huéspedes de la taberna, y se hicieron algo similar a lo que Garlinor describió.